1949 CASA C- 201 “ALCOTAN”
(Foto cortesía Colección Juan Arráez)
Con las miras puestas en disponer de un avión
de propio diseño y construcción nacional, teniendo en cuenta que hasta entonces
la industria aeronáutica española había basado su equipamiento al Ejército de
Aire con aviones de diseño y proyecto alemán, fabricados bajo licencia en
España, y ante las dificultades que atravesaba nuestro País por el aislamiento
y embargo internacional, se pensó en la necesidad de acudir a proyectos
propios, con una política de desarrollo de prototipos.
Para ello, la oficina de Proyectos de la factoría CASA
(Construcciones Aeronáuticas, S.A.) constituida en 1946, comienza el estudio y
diseño de este bimotor ligero C-201 “Alcotán” de bellas líneas y de estructura
totalmente metálica, obra de un grupo de Ingenieros que bajo la dirección de
Don Pedro Huarte-Mendicoa desarrollan con éxito la fabricación de este avión.
El 11 de Febrero de 1949, el C-201 “Alcotán”
con motores ingleses Amstrong Siddeley Cheetah 27 de 475 hp, efectúa su primer
vuelo de pruebas con éxito en el aeródromo de Getafe (Madrid) pilotado por el
veterano comandante de Iberia Rodolfo Bay. Las pruebas resultaron muy
satisfactorias y las diferentes innovaciones aplicadas a este avión dieron como
resultado unas cualidades de vuelo que estaban en armonía con aviones
extranjeros de análogas prestaciones.
En 1950 tuvo lugar el vuelo del segundo
prototipo, a raíz del cual, el Ministerio del Aire encargó a CASA una preserie
de 10 aparatos, a los que habrían de seguir un lote de 100 ejemplares. La
denominación militar asignada sería T.5
Las unidades de la preserie fueron evaluadas
también con los motores Pratt & Whitney Wasp Junior y Alvis Leonides de 500
y 540 hp respectivamente, a la espera de la puesta a punto de los motores
nacionales SIRIO S-2 de 500 hp cuyo desarrollo y fabricación había sido
encargada a ENMASA –Empresa Nacional
Motores Aviación, S.A. (antigua Elizalde) encuadrada en el INI.
Sin embargo, la falta de motores disponibles,
y el lentísimo desarrollo del motor español, dio al traste con todo el plan, y
aunque algunos de los aviones fueron puestos en vuelo con dicho motor, un buen
número de Alcotanes solo a falta de la planta motriz fueron directamente a la
chatarra.
En 1963,
los pocos aviones que quedaban en vuelo causaron baja definitiva.
(Dentro e la
política de construcción de prototipos siguieron nuevos proyectos tales como el
C-202 Halcón y el C-207 Azor, con mayor fortuna y que serán motivo de atención
en otros trabajos.)
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