RECORDANDO A JOSEP Mª ROYO CURIA (1925 – 2012) VOCACIÓN EJEMPLAR
(Foto: José Fernández García) http://www.aerotendencias.com/
José María Royo, ha sido uno de los nombres propios
de la historia del Aero Club Barcelona
Sabadell.
Con su fallecimiento repentino el pasado día 23 de
Enero, nuestra Entidad pierde un aviador
que con una trayectoria de vocación ejemplar,
deja un recuerdo imborrable en los anales de la aviación deportiva
catalana.
Nacido en la leridana población de Artesa de Segre
el 4 de Julio de 1925, desde su más tierna infancia, mostró interés por los
aviones.
Su adolescencia transcurre en Barcelona, donde a la
edad de 15 años es testigo de excepción del resurgimiento de la aviación en
Catalunya tras la Guerra Civil.
A menudo acude al aeródromo del Prat, iniciándose
con el aeromodelismo, y más tarde, inscribiéndose en los cursos de la Escuela
Provincial del Aire que le habrán de permitir pasar a la práctica del Vuelo Sin
Motor obteniendo los títulos elementales A y B.
Emprendió después con redoblado afán y entusiasmo
una nueva etapa aeronáutica para efectuar el curso de Piloto Civil, y aquí fue
donde vio puesta a prueba su vocación, pues tropezó con un período de posguerra
cuyas dificultades le forzarían a retrasar unos años la consecución de su tan
anhelado sueño.
Fue en 1952,
cuando inicia el curso de Piloto aviador en el Aero Club de Sabadell, como
miembro de la sexta promoción y consigue su preciado título el 12 de enero de
1953.
Desde entonces, las alas de nuestro Club lucieron
siempre en su corazón al igual que su firme adhesión durante toda una vida.
Su pasión y aptitud por el vuelo, le llevó a pilotar
toda clase de aviones, totalizando su
cartilla de vuelo más de 5.000 horas. Sin embargo, hacía años había renunciado
a las ventajas de los aviones modernos, para consagrarse enteramente a su fiel
y épico biplano Bücker Jungmann que marcó su decidida devoción por la
acrobacia, y en el que impartió muchas horas de instrucción a un gran número de pilotos para que pudieran
soltarse en este emblemático avión.
Incapaz de mantenerse lejos de los aviones, podíamos
verle a menudo con su cámara fotográfica tomando instantáneas de aviones
presentes en nuestro aeropuerto, lo que le acreditó como poseedor de una
magnífica colección de fotografías, que han resultado muy útiles para ilustrar
en muchos casos trabajos periodísticos sobre el mundo de la aviación.
Desde estas líneas, apelamos a la Fundación P.A.C.
para que una de las Bücker Jungmann
de su flota, lleve inscrito su nombre en ambos lados del capó del motor, como tributo de admiración, amistad y
recuerdo.
¡¡ Que Dios
le haya dado el eterno descanso, en medio del cielo que tanto amó ¡¡
Leandro
Escorsell
No hay comentarios:
Publicar un comentario