1940 TRÁGICO EPISODIO DEL PILOTO Y SU AVIÓN
MESSERSCHMITT BF-109-E
(Foto: Archivo Canario Azaola)
No se conoce a ciencia cierta los motivos por los cuales en la fría
mañana del 7 de diciembre de 1940, la zona militar del aeropuerto del Prat,
bullía de expectación por parte de autoridades militares y civiles, ante la
exhibición aérea que había de tener lugar por parte de los pilotos de la
escuadrilla de aviones de caza pertenecientes al 23 Regimiento emplazado en
dicho aeropuerto, tras finalizar la Guerra Civil.
El teniente piloto Eduardo Laucirica Charlén, de 28 años, a los mandos
de su avión Messerschmitt BF-109-E,
tras despegar y ganar altura, realizó una serie de figuras acrobáticas de
combate, y al completar una de ellas, el aparato inició un fuerte picado -desde una altura aproximada
de 800 metros- del que, inexplicablemente no pudo salir, precipitándose
vertiginosamente sobre la zona pantanosa de marismas del Delta del rio
Llobregat - a unos dos kilómetros del aeropuerto – levantando un gran surtidor
de agua y barro de unos 20 metros de altura, hundiéndose acto seguido con su
piloto.
Aunque acudieron rápidamente el cuerpo de bomberos del Prat y de
Barcelona, y especialistas del Ejército del Aire, para intentar sacar el aparato
y piloto cuanto antes, lo impracticable de la zona y los escasos medios de
salvamento de la época hicieron inútil la posibilidad de su rescate pese a los
esfuerzos realizados durante varios días.
Ante la impotencia de rescatar al infortunado piloto, la familia
decidió adquirir una pequeña parcela en la zona del siniestro, erigiendo un
pequeño monolito en su memoria.
62 años después, con motivo de
iniciarse las obras de construcción de la tercera pista 25-07R del Aeropuerto
de Barcelona, se acometieron de nuevo
los trabajos para la localización de los restos sumergidos del aparato y su
piloto, siendo finalmente hallados y extraídos en noviembre de 2002.
Los restos del joven aviador Eduardo Laucirica Charlén, descansan para
siempre en el panteón del Ejército del Aire de Montjuïc. Diversas piezas fragmentadas
del avión tales como parte del cárter y árbol de levas del motor y una ametralladora,
se exhiben en el Museo del campo de aviación
de La Sénia (Tarragona) aeródromo republicano que entró en
funcionamiento en 1937, hasta que en abril de 1938 fue tomado por el ejército
nacional, siendo ocupado por la Legión
Cóndor, que operó este estratégico aeródromo hasta el final de la guerra. El
Messerschmitt Bf-109-E siniestrado había
pertenecido a la escuadrilla de aviones
con base en dicho campo.
La imagen
muestra la promoción del curso de pilotos a la que perteneció Eduardo
Laucirica, identificado por una flecha y número 7.
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