Juan Sayós posando ante su avión Polikarpov I-15 "Chato" (Foto: Cortesía J.Sayós)
1936-1939 - JUAN SAYÓS ESTIVILL - PILOTO DE CAZA REPUBLICANO
Nacido en la población catalana de Sant Quirze de Besora (Barcelona) el 25/09/1916, desde su adolescencia se interesó por la aviación.
Al estallar la Guerra Civil en España, se alistó en Aviación en diciembre de 1936 superando los exámenes de ingreso en la Escuela de La Ribera (Murcia) para realizar el curso de piloto militar.
El grupo de aspirantes a piloto al que pertenecía Sayós fue destinado a la villa francesa de Colommiers a unos cuarenta Kilómetros de París, en la zona de Boissy Le Châtelle aeródromo del "Cercle de Aeronautique de la Brie" donde obtuvo el titulo básico de piloto militar, destacando ya entonces por su destreza en el vuelo acrobático.
Seis meses más tarde, se incorpora de nuevo a la Escuela de La Ribera, donde realiza el curso de transformación como Piloto de caza, tras el cual, es nombrado sargento y designado por sus aptitudes de vuelo como profesor auxiliar de dicha Escuela. (ascendió a teniente en el curso de la guerra).
En enero de 1938, es destinado al Cuadro Eventual de entrenamiento para pilotos de caza emplazado en el aeródromo de Celrá (Girona) donde muy pronto es incorporado a la 1ª Escuadrilla Grupo 26 de Cazas Polikarpov I-15 "Chato" dotada con pilotos rusos y con solo dos pilotos españoles. En esta unidad combatiría prácticamente la mayor parte de la guerra hasta su paso a la 1ª escuadrilla de los cazas Polikarpov I-16 "Mosca"
Fue derribado en dos ocasiones, y aunque en ambas pudo saltar en paracaídas, la última al término de la guerra lo hizo con mucha dificultad por haber sido herido de gravedad durante el combate.
Participó activamente durante el transcurso de la Guerra Civil hasta el final de la misma, siendo evacuado a Francia -convaleciente todavía de sus heridas- al campo de refugiados de Argelés sur Mer y más tarde en el de Gurs.
En 1970, publicó un interesante libro titulado "Un aviador de la República" bajo el seudónimo de Joan de Milany.
A la edad de 63 años, movido por su añoranza por el vuelo, realizó el curso de piloto de planeador - velero en la Escuela de Vuelo Sin Motor de Igualada Ódena (Barcelona) practicando su disciplina favorita la acrobacia, siendo un referente sus exhibiciones en todos los festivales aéreos celebrados en el aeropuerto de Sabadell.
Años más tarde siguió volando con un avión Ultraligero hasta una edad avanzada.
Dejó un trazo fértil y profundo a todos cuantos lo pudimos conocer y tratar por su sencillez y proximidad desde su sublime vocación por la aviación.
En enero de 1938, es destinado al Cuadro Eventual de entrenamiento para pilotos de caza emplazado en el aeródromo de Celrá (Girona) donde muy pronto es incorporado a la 1ª Escuadrilla Grupo 26 de Cazas Polikarpov I-15 "Chato" dotada con pilotos rusos y con solo dos pilotos españoles. En esta unidad combatiría prácticamente la mayor parte de la guerra hasta su paso a la 1ª escuadrilla de los cazas Polikarpov I-16 "Mosca"
Fue derribado en dos ocasiones, y aunque en ambas pudo saltar en paracaídas, la última al término de la guerra lo hizo con mucha dificultad por haber sido herido de gravedad durante el combate.
Participó activamente durante el transcurso de la Guerra Civil hasta el final de la misma, siendo evacuado a Francia -convaleciente todavía de sus heridas- al campo de refugiados de Argelés sur Mer y más tarde en el de Gurs.
En 1970, publicó un interesante libro titulado "Un aviador de la República" bajo el seudónimo de Joan de Milany.
A la edad de 63 años, movido por su añoranza por el vuelo, realizó el curso de piloto de planeador - velero en la Escuela de Vuelo Sin Motor de Igualada Ódena (Barcelona) practicando su disciplina favorita la acrobacia, siendo un referente sus exhibiciones en todos los festivales aéreos celebrados en el aeropuerto de Sabadell.
Años más tarde siguió volando con un avión Ultraligero hasta una edad avanzada.
Dejó un trazo fértil y profundo a todos cuantos lo pudimos conocer y tratar por su sencillez y proximidad desde su sublime vocación por la aviación.
Le conocí en su etapa final. Me impresionó por su humanidad y su pensamiento acrobático y libre.
ResponderEliminarEvidentemente gran piloto, persona y amigo, siempre le recordaremos con cariño,
ResponderEliminarLlegué tarde para conocerle...pero por muy poco. Encontré el lugar del siniestro de su Mosca en el Ebro y nada me hubiera gustado más que mostrarle los restos de su aparato, entre los que hallé un tercio de la chapa de blindaje en perfectas condiciones, enterrada en las pedregosas y rudas tierras catalanas de la Ribera d'Ebre. En otra encarnación será.
ResponderEliminarGracias por su comentario.Saludos,
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